8 ene 2013

We are meant to be

Estamos destinados. No podés escaparte de mí y yo no voy a renunciar a vos. Cada día siento con más fuerza que pertenecemos el uno al otro y que estoy a un paso de pasar mi vida entera al lado de la tuya.
Todo me indica que sos mi destino, y quizás busco las señales, pero están, precisas, claras, inamovibles.

You put a spell on me ever since i saw you for the first time.

No puedo sacarte de mi mente, de mi cabeza, de mí.
Me duermo y me despierto pensando en vos. Nunca tuve este tipo de fijación (¿ obsesión?) con nada. Pero es una obsesión que me hace bien, que hace que siempre quiera dar lo mejor de mí y seguir avanzando, no quedarme en un lugar quieta, sino seguir aprendiendo y alimentando mi curiosidad.

¿Ves todo lo que generás en mi? Esto no sería así si no tuviera razón. Somos el uno para el otro.

Pasión es lo que sale despedido cuando hablo de vos. Me volvés loca! Y es una locura que quiero mantener el resto de mi vida.

¿Cuántos amores tendrás? Sé que no podes ser sólo mío y no me preocupa compartirte, mientras siempre te guardes un espacio para mí.

Todavía no te conozco y ya me tenés a tus pies.
Esto, es un amor desenfrenado unilateral.
Y no me molesta.

La ciudad de mis sueños sigue su rumbo sin saber que existo.
Y yo, contando los días que nos separan, tan lejos de ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario