Hoy no bardeo, hoy no me la agarro con nadie, hoy no hago catarsis; hoy, sólo soy una feliz pendeja que cumple 23 años.
A pedido de mis fans (déjenme inflarme un poco el ego) estoy acutalizando el blog, pero sin nada demsiado interesante para decir. Un par de críticas tal vez... pero no, no, me voy a controlar.
Les voy a contar mi historia brevemente:
Hace 23 años nacía una persona, que como bien dice mi "Yo soy" por ahí arriba, estaba destinada a traer sonrisas al mundo. Y estoy muy contenta de decirles que hasta ahora, vengo cumpliendo.
Fuí a un jardín cerca de mi casa en dónde hasta tuve novio, y nunca olvidaré a mi maestra favorita en todo el kinder, Betty, que nos enseñaba música ♫
De allí pasé por un colegio de El Palomar o Haedo, según como lo vean, en dónde descubrí que a mucha gente se la juzga sin conocer, y que la infancia y pre-adolescencia es una etapa de las más crueles.
No me llevo absolutamente ningún buen recuerdo del curso con el que me tocó compartir; lo único que rescato son los docentes, el colegio en sí y uno de mis grandes amores, el atletismo.
Por esas cosas de la vida, el polimodal que yo quería seguir lo iban a cerrar en éste colegio, así que tuve que cambiarme a otra entidad institucional (faa!).
Estoy plenamente convencida, de que fué una de las mejores decisiones que tomé en mi vida.
De El Palomar a Castelar, de la tristeza a la felicidad.
En éste nuevo colegio, conocí a personas MARAVILLOSAS, y que estoy súmamente agradecida de mantener en mi vida, algunos, como mis mejores amigos.
Fueron los mejores 3 años de mi vida.
Pasé los 15 de varias de mis compañeras, pasé convivencias, mis 18 años festejados junto con otros compañeros, Bariloche, piquetes en el aula, amonestaciones, el egreso... No tengo otra cosa que recuerdos hermosos.
Y aquí me encuentro hoy en día, en la facultad, con muchos amigos del pasado, otros tantos del presente y todos los que espero que vengan en el futuro.
No puedo más que agradecer la vida que tengo y la gente que apareció en mi camino, cada uno sabe quién es y qué lugar ocupa en mí.
Por el otro lado de la historia, en el 2007 me tocó pasar algo que desearía que nunca nadie jamás tuviera que sentirlo.
Y es así como me encuentro, con mi Papá guiándome desde arriba, extrañándolo con cada fibra de mi cuerpo, sintiendo su ausencia pero también su presencia.
No podía dejar de nombrar esto que, por más triste que sea, me marcó como nada en la vida.
Si llegaste hasta acá, es porque seguramente formás parte de mi historia, y eso hace que seas muy importante para mi =)
Besitos.
L
