28 dic 2010

Nada es para siempre

Me estoy empezando a dar cuenta que la vida no es eterna.
Creo que este año me terminé de percatar de eso, luego de varias pérdidas grandes que tuve.

Estoy empezando a ver cómo es que la gente cumple un ciclo de vida, empieza, transcurre y termina. Y no hay nada que podamos hacer contra ello.

Tengo mi mente muy desordenada en cuánto a este tema y no me avergüenza decir que recién ahora se me están secando las lagrimas que hace bastante rato ya, empezaron a correr.

No creo que la solución sea aferrarnos a algo y no dejarlo ir, es el ciclo de la vida y hay que respetarlo, por más doloroso que sea. Creo que la solución, o lo que realmente vale la pena, es disfrutar cada momento junto a ese ser, no desperdiciar ni un instante mientras estemos con él y no dejar de decir nunca lo que sentimos y pensamos, porque creanme que no van a querer quedarse con cosas adentro o pendientes.

Sí, la vida es una sola y sí, es extremadamente corta.

En cierto punto de nuestra vida, algunos antes otros después, empezamos a darnos cuenta de nuestra finitud. Qué bueno estaría que no fuera en ese mismo momento cuándo decidamos realmente aprovechar lo que tenemos.

Mi filosofía desde hace varios años se basa en que en el momento en el que mire para atrás en mi vida, y vea todo lo que hice, no tenga la necesidad de preguntarme "y qué hubiera pasado si...?" o el famoso "what if?", y debo decir que me funciona bastante bien y estoy más que satisfecha con los resultados, aunque muchos de ellos sean a largo plazo.

Espero que quien lea esto, sea una persona o mil, pueda comprender mis palabras y no necesite un gran suceso para comenzar a aprovechar el día a día y a las personas que lo rodean.

Desde el otro lado del monitor, se despide una chica que les asegura que no se van a arrepentir si ponen en práctica el pensar un poco menos, sentir más.

L

No hay comentarios:

Publicar un comentario